Han sido años y años los que han pasado hasta que la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) ha dado luz verde a un tratamiento inyectable para la celulitis. Se llama Qwo y tiene el honor de ser el primero de su 'especie' en ser aprobado por dicha asociación, convirtiéndose así en motivo de atención y expectación por científicos y público.
"Es una opción de tratamiento menos invasiva para las mujeres con buena firmeza de la piel, es decir, sin piel flácida, a quienes también les molestan los hoyuelos de la celulitis", asegura Shari Marchbein, M.D., profesora asistente clínica de dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, quien ha concedido una entrevista a la revista Allure.
Aunque este tratamiento inyectable podría llevar a pensar que sus resultados son instantáneos, no lo son. Aunque algunos pacientes notan mejoría después de una o dos sesiones, normalmente se necesitan 12 inyecciones (un vial) en 12 sesiones que duran 10 minutos, más o menos, y cuyo dolor es similar a una inyección de bótox.
Es probable que exista un efecto secundario, pero es temporal. "Todos los pacientes tendrán hematomas", asegura el cirujano plástico David Shafer. "Los vasos sanguíneos alrededor del área 'gotean' un poco, lo que provoca hematomas internos. No es nada peligroso, pero pueden durar unas dos semanas, aproximadamente".
Han sido años y años los que han pasado hasta que la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) ha dado luz verde a un tratamiento inyectable para la celulitis. Se llama Qwo y tiene el honor de ser el primero de su 'especie' en ser aprobado por dicha asociación, convirtiéndose así en motivo de atención y expectación por científicos y público.
"Es una opción de tratamiento menos invasiva para las mujeres con buena firmeza de la piel, es decir, sin piel flácida, a quienes también les molestan los hoyuelos de la celulitis", asegura Shari Marchbein, M.D., profesora asistente clínica de dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, quien ha concedido una entrevista a la revista Allure.
Aunque este tratamiento inyectable podría llevar a pensar que sus resultados son instantáneos, no lo son. Aunque algunos pacientes notan mejoría después de una o dos sesiones, normalmente se necesitan 12 inyecciones (un vial) en 12 sesiones que duran 10 minutos, más o menos, y cuyo dolor es similar a una inyección de bótox.
Es probable que exista un efecto secundario, pero es temporal. "Todos los pacientes tendrán hematomas", asegura el cirujano plástico David Shafer. "Los vasos sanguíneos alrededor del área 'gotean' un poco, lo que provoca hematomas internos. No es nada peligroso, pero pueden durar unas dos semanas, aproximadamente".